Resumen.

Sophie es una chica que ha sufrido mucho en muy poco tiempo empezando por el divorcio de sus padres. Su padre decide que lo mejor será que se muden a California. Allí a Sophie le cuesta mucho integrarse y hacer amigos, ya que es muy tímida e insegura y el estar alejada de su mejor amiga Carla y su amor platónico Raúl hace que la cosa empeore . Desde que llegó Sophie, Tiffany Kern y Sylvie Broothe han intentado hacerle la vida imposible, pero ellas no saben que cuenta con el apoyo de Justin Pattison el novio de Tiffany.


domingo, 17 de marzo de 2013

CAPÍTULO 26

-No papá.
 -Si, cielo. Te he comprado los billetes para el próximo mes. He hablado con tu madre y está todo decidido.
-Papá por favor no, yo quiero quedarme aquí contigo. Siento haberte tratado así, no te lo merecías, pero por favor no me lleves de vuelta a España, por favor papá... -dije con los ojos húmedos.
-Un mes, tienes un mes para demostrarme que has cambiado y quedarte aquí.
-Muchas gracias papá -dije abrazándolo.
-No es nada, pero igualmente en 4 días hay una semana de vacaciones. Las celebraciones de pascua y otros festivos que hay.
-No quiero papá, ya lo sabes...
-Cariño hace meses que no la ves...
-Papá, no.
-Vas a ir si o si. Además así descansas un poco y estás en tu hogar.
-Papá, ahora este es mi hogar.
-Todos tus amigos se van a ir, seguro, son unas fiestas que se celebran con la familia.
-Papá...
-Vas a ir si o si, ya lo tengo decidido.
-Pero..
-Pero nada, además tendrás que conocer al nuevo marido de tu madre, va a ser tu padrastro.
-Si ya le conozco...
-Ya, pero me refiero a empatizar con él y eso.
-Y no va a ser nada... -hubo un largo silencio-. Vale, iré. Pero no vuelvas a decir que va a ser mi padrastro, nunca.
-Vale cariño.
Subí a mi cuarto y me puse a estudiar y a hacer deberes. Cuando me dí cuenta ya eran las 20:00 y tenía mucha hambre, bajé a "merendar".
-Cielo ¿tienes hambre? -me preguntó mi padre.
-Si, a eso he bajado -sonreí.
-Perfecto, estoy haciendo la saña.
-Me encanta. Hace mucho que no la como ¿te ayudo?
-No me vendría mal -sonrío.
Empezamos a divertirnos cocinando y a hablar de todo un poco. Acabamos de cocinar y empezamos a cenar. Acabamos y miré el reloj. Ya eran las 22:00. Recogimos y decidí irme a dormir, estaba muerta.
-Papá, me voy a dormir. Es que tengo mucho sueño -dije después de bostezar.
-Vale cielo. Descansa.
-Igualmente.
Me levanté, subí las escaleras, entré en mi cuarto, me puse el pijama y me tumbé en la cama hasta que me dormí.

***

Me desperté y como todos los días me vestí, desayuné y me fui al instituto.
-Hola -me dijo Ayleen mientras entraba en clase.
-Hola ¿Cómo que estás tan contenta?
-Cris y yo vamos a quedar, creo...
-¿Crees? -pregunté confusa.
-Es que hemos quedado pero no me ha dicho "¿Quieres que salgamos?"
-¿Y entonces que te dijo?
-Que había una película en el cine que estaba bastante bien y que no le apetecía ir solo.
-Y entonces le dijiste que le acompañabas ¿no?
-Exacto.
-Ayleen, era para que tú se lo pidieras.
-No sé...
-Tan insegura como siempre -dije riéndome y dándole un beso en la mejilla.
-Chicos, sentaos ¿habéis estudiado lo que dimos ayer? -dijo el profesor sentándose en la mesa.
-Luego hablamos Ayleen.
Las clases se me pasaron muy rápido y sin darme cuenta, ya sonó el timbre del recreo.
Fuimos a la cafetería a por dos bocadillo y dos cafés con leche y nos sentamos en el césped.
De repente alguien me tapó los ojos con sus manos.
-¿Quién soy?
-Mmmm no sé... ¿Justin?
-Haces trampas, no se cómo, pero las haces -dijo Justin riéndose y soplándome el pelo.
-Bueno, yo me voy. Os dejos solos... -dijo Ayleen.
-Ayleen... -dije sin obtener resultado, ya se había escabullido y no me escuchaba.
Estuvimos en el césped hablando y no paraba de reírme, me encantaba estar con él. Pero todo eso se acabó, ya que sonó el timbre.
-Bueno, me voy a clase grandullón.
-Vale pequeñaja.
-¿Te vienes?
-Si, dentro de un rato voy.
-Vale.
Entré dentro e iba directa a mi taquilla para coger el libro de geografía. Estuve rebuscando un rato, lo cogí, cerré la taquilla y allí estaba él, de pie, con esa sonrisa que echaba de menos.
-¡Andy! -dije saltando a sus brazos.




-Si que tenías ganas de verme,eh.
-Pues claro que sí -dije bajándome-. ¿Qué tal?
-Ahora muy bien ¿y tú?
-Igual.
-Bueno, vete a clase, que ha sonado el timbre.
-No... sígueme.
Fuimos corriendo al patio procurando que nadie nos vea, allí intentaba saltar la valla, pero no podía.
-Ayúdame, no te quedes ahí riendo.
-Es que eres muy graciosa.
-Nos van a pillar, tonto.
Me subió y conseguí saltar, seguidamente saltó el con mis cosas. Después salimos corriendo.
Íbamos por la acera corriendo, Andy me agarraba fuertemente de la mano, junto a él me sentía segura.
Corrimos hasta estar a 3 manzanas del instituto, ya que si nos veían tendríamos un gran problema. Empezamos a andar, cogidos de la mano y en algún que otro momento le miraba, tan seguro, con una sonrisa de oreja a oreja, me sentía bien teniéndole aquí a mi lado y veía que el también estaba feliz de volver a verme. Fuimos a tomar algo y después fuimos a la urbanización.
Llegamos a mi urbanización, me preocupaba bastante que mi padre me viera, pero seguramente estaría trabajando y lo único que me importaba era Andy.
Llegamos a la puerta de su casa, en ese momento me empotró suavemente contra ella y empezó a besarme.
-Te he echado de menos... -dijo entre beso y beso.
Subimos a su habitación y me tumbó en la cama. Empezamos a besarnos apasionadamente y a quitarnos la ropa poco a poco. Andy empezó a darme besos por todo el cuerpo y mi corazón estaba cada vez más acelerado.




-¿Eres...?
-No -respondí inmediatamente sin dejarle terminar la pregunta-. ¿Y tú?
-No.
Y empezamos a hacerlo sin dejar de besarnos.

***

Estaba en España, en mi pueblo, iba andando sola por la calle. El viento me daba de frente en la cara y hacía que mi pelo volase hacía atrás, me gire y ahí estaba Carla con su típica sonrisa que hacía que yo también sonriera, miré a su derecha y estaba Justin mirándome con esos ojos y acercándose a mi para besarme, al lado suyo estaba Andy con los ojos llorosos. La gente se iba sucediendo: mi padre, Ayleen, mi madre, el novio de mi madre, Tiffany y de repente se quedó todo en blanco. Estaba en mi casa delante de mi la puerta de la habitación de mis padres, la abro sin llamar y veo a mi madre con ese hombre entre las sábanas...
En ese momento me desperté aturdida y respirando fuertemente. Estaba al lado de Andy en la cama, los dos estábamos desnudos. Sonreí, le dí un tierno beso en la boca con cuidado para no despertarlo y me levanté. Bajé a la cocina, porque tenía sed. De repente, se empezaron a escuchar unas voces y se abrió la puerta. Dado que estaba semidesnuda y no sabía qué hacer, salí al jardín por la puerta trasera que había en la cocina. Después, me escondí detrás de unos arbustos que había. Dejé accidentalmente la puerta abierta, así que pude escuchar todo lo que decían:
-¡Cariño! ¡Qué pronto has llegado del instituto!
-Es que me encontraba mal y he venido a casa...
Me metí dentro y salí por la puerta delantera sin tiempo de escuchar más de la conversación. Estaba en paños menores, no precisamente desnuda, pero casi. Iba corriendo y tapándome con lo que pillaba de camino a mi casa y cuando llegué, tuve la suerte de estar sola en casa y también la mala suerte de que me había dejado todas mis cosas en casa de Andy: llaves, móvil, ropa, etc.
Fui a la parte trasera del jardín, forcejeé la puerta, pero aún así no se abrió. Estaba muy cabreada, pero me vino una idea. Forcejeé la ventana del baño de abajo, ya que esa ventana cerraba mal e intenté entrar por ahí, la ventana era muy pequeña. No sé cómo lo conseguí.
Subí rápidamente al baño de mi habitación, me duché y me vestí. Después miré la hora y eran ya las 14:39. Tenía bastante hambre, así que me hice un sándwich vegetal y empecé a comerlo cuando comenzó a sonar el fijo.
-¿Diga? -respondí con voz temblorosa, temiendo que sea la directora del instituto o algo así.
-¿Cómo te has ido así, princesa? -preguntó Andy-. Están aquí todas tus cosas, incluyendo tu ropa -dijo entre carcajadas.
-¿Te parece gracioso? Bajé a beber algo con la poca ropa que llevaba encima y escuché la puerta. Me asusté y salí al jardín a esconderme y cuando tu madre subió, yo salí de tu casa y vine hacia aquí.
-¿Y con qué has entrado en tu casa? ¿No jodas que estaba tu padre?
-Qué va, si he tenido que hacer de spiderman por la ventana del baño.
-¿En serio? -preguntó entre risas y risas.
-¿Te hace gracia? Tonto -dije bromeando.
-¿Quieres tus cosas de vuelta? -preguntó tranquilizándose.
-Pues me vendrían bien -dije irónica.
-Si quieres voy a devolvértelas y así te veo, que te echo de menos.
-Yo también, que no he tenido tiempo de despedirme de ti. ¿Qué te ha dicho tu madre?
-Nada, le he dicho que me encontraba mal y que por eso estaba en casa.
-¿Te ha creído?
-Eso creo... Bueno, que dentro de un rato voy para allá ¿vale?
-Claro. Te quiero.
-Te quiero.
Colgué y acabé mi sándwich.
Me senté en el sofá y empecé a zapear un poco, porque no había nada interesante en la tele. Después de unos cuantos minutos zapeando, alguien llamó a la puerta.
-Hola guapa.
-Hola precioso -dije dándole un beso-. Pasa.
-Toma, aquí tienes tus cosas.
-Muchísimas gracias, en serio.
-Para eso estoy, princesa.
-¿Para devolverme las cosas? -bromeé.
-Si eso es lo que necesitas si. ¿Qué haces?
-Pues nada, ver un poquito la tele.
Nos sentamos en el sofá y empezamos a hablar sin parar. Me gustaba muchísimo estar con gente así, tener esta relación con él. Hablábamos horas y horas y nunca se nos acababa el tema de conversación, era genial.
-Oye, te pido perdón por enésima vez por lo que te hice.
-¿El qué? -pregunté bastante confundida.
-Por haberte metido en toda esa mierda.
-No ha sido culpa tuya, me metí yo.
-No.
-Andy, que no ha sido culpa tuya y de todas formas eso se acabó y ahora estamos genial. ¿O no?
-Si...
-Pues ya está, no hables más de eso.
-Pero ¿te hicieron daño?
-No... lo pasé muy mal el día que me quedé en el bosque...
-Dios,dios.
-Me as cabreando -dije pegándole suavemente.
-Pero es que...
-Ni peros ni nada, dejémoslo -dije cortándole.
-Vale... ¡Mierda!
-¿Qué pasa? -pregunté asustada.
-Es tardísimo -dijo mirando el reloj, que marcaba las 20:17-. Me tengo que ir.
-Vale, adiós. Te quiero -dije mientras le acompañaba en la puerta y me despedía de él con un intenso beso.
-Y yo, buenas noches.
-Buenas noches.
Cerré la puerta y fui a la cocina a preparar la cena. "Qué raro que no haya llegado ya papá" pensé, e inmediatamente, llegó.
-¿Cielo?
-Si papá, estoy aquí ¿qué tal?
-Bien, cansado ¿y tú? ¿qué haces?
-Yo bien, estoy intentando preparar la cena.
-¿Quieres que salgamos por los aires? -preguntó riendo-. Si quieres te ayudo ¿qué tenías pensado?
-Nada, estaba mirando lo que tenemos en la nevera.
-¿Qué te parece que pidamos sushi?
-Mejor -dije riendo.
-Vale, voy a llamar.
-Vale -dije mientras cogía la bolsa con las cosas que me trajo Andy para llevarla a mi habitación.
-Ya está -dijo mi padre.
Me senté en el sofá y puse la tele. Minutos después, sonó el teléfono. "Esta vez si que tiene que ser la directora" pensé.
-¿Si? -respondí otra vez con miedo.
-¿Dónde te has metido?

8 comentarios:

  1. Siguiiente pliss*--* mencantaa la historiia estoy super enganchadisima , sube el siguiente probto
    bsos<3

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  2. Tienes q subir el sigiente super pronto me muero de ganas de seguir leyendo, me encanta la historia :)

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    1. ahora lo subo cielo, muchas gracias. Un besoo :D

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  3. Siguiente por favor, me encanta esta novela :)

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  4. Eh, eh, eh. Esto no puede ser, ¿eh? Esta adicción al blog debe ser insana, eres pecadora de hacerme adicta a él, que te quede claro :P

    Uno besazo, y felicitaciones por esta cacho novela :)

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    1. Muchísimas gracias jope :$ Qué majas que sois. ¡Un besazo cielo!

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